Jhasmani Torrico, conocido como el “abogado del diablo”, fue beneficiado por la Justicia, pese a contar con una sentencia de seis años y seis meses por secuestro y lesiones en el “caso mecánico”. Salió de la cárcel y cumple detención en casa. Para las víctimas, su liberación supone un riesgo.
El gobernador del penal de San Sebastián Varones, teniente coronel Cristian Arce, confirmó a OPINIÓN que Torrico dejó la cárcel el miércoles, al promediar las 16:30, por orden judicial. Un custodio policial, dependiente de Colcapirhua, realiza la vigilancia en su domicilio ubicado en Sumunpaya Norte.
“Desde ayer (miércoles) cumple detención domiciliaria con custodio policial y con las restricciones fijadas por un Juzgado. Hemos coordinado con el Comando Regional de la Policía de Colcapirhua, por jurisdicción, para que designen un custodio y se cumpla la disposición judicial”, informó Arce.
LIBERACIÓN
El Tribunal de Sentencia No. 2 de Quillacollo le otorgó el 15 de junio detención domiciliaria con custodio policial a Jhasmani Torrico. También definió una fianza de 80 mil bolivianos, arraigo y su presentación semanal para firmar. La Fiscalía y el Servicio Plurinacional de Asistencia a la Víctima (Sepdavi) apelaron esa resolución, pero el 24 de junio ese dictamen fue ratificado.
VÍCTIMAS ATEMORIZADAS
Juan Antonio Cuéllar vive con miedo todo el tiempo. Apenas nota algún movimiento extraño en los alrededor de su casa, todos sus sentidos se agudizan y él entra en estado de alerta.
El temor de que algo malo le suceda a él y a su familia es constante. Ahora, después que su agresor dejó la prisión, está aún más angustiado. Ya no cree en la Justicia.
Según cercanos al caso, a Cuéllar le ordenaron que deje de hablar en medios de comunicación porque podría ser procesado.
No es el único atemorizado. Julián Torrico, víctima del “caso padrastro”, también teme por su integridad y la de su familia. En su proceso, el “abogado del diablo” también goza de detención domiciliaria.
CONDENA
Jhasmani recibió en febrero de 2021 sentencia de seis años y seis meses en el penal de San Sebastián por secuestro y lesiones al mecánico Juan Cuéllar. Junto a él recibieron penas otras seis personas.
La víctima peregrina por justicia desde hace más de cuatro años. En 2020, el ministro de Justicia, Iván Lima, se comunicó con el denunciante y prometió hacer seguimiento a su caso, pero no pudo evitar la liberación del sentenciado.
Opinión.