Al menos 150 empresas entre pequeñas, medianas y grandes del país promovedoras del subsidio prenatal, de lactancia y universal se verían afectadas en caso de aplicarse la billetera móvil, demanda exigida por las madres beneficiarias ante denuncias por el elevado precio de algunos productos. Así lo informó un comité del sector, el cual hoy martes se declaró en emergencia.
El gremio asegura que la entrega de sus productos al Servicio de Desarrollo de las Empresas Públicas Productivas (SEDEM) no solo les abre mercados a sus productos; también fomenta la adquisición de materia prima para su transformación, lo que dinamiza la producción local y genera fuentes de empleo para la reactivación económica.
Trigidia Jiménez, de la granja Samiri, una de las promovedoras de quinua y cañahua, informó que el subsidio tiene el objetivo de alimentar al binomio madre-niño, en base a un informe nutricional y de productos que es avalado por el Ministerio de Salud.
Lamentó que en Bolivia todavía no exista la cultura del consumo de alimentos nutritivos, razón por la cual se prevé que el empresariado local, que suministra productos naturales y nutritivos a las mamás bolivianas, no pueda competir con la cultura de malnutrición que impera. Frente a ello, la disminución de la demanda de productos locales que incluso podría derivar en el cierre de empresas bolivianas, es un hecho.
“Si es que este paquete pasara a la billetera móvil, lamentablemente no tenemos la cultura de alimentarnos con productos de alto valor nutricional. Obviamente, no vamos a poder competir con el hábito de consumo de un alimento como el arroz y fideo frente a la quinua o cañahua. Así, la demanda va a disminuir y eso afectará negativamente en las empresas”, dijo la productora.
Por su parte, desde la coordinación departamental del SEDEM en Cochabamba, se indicó que la aplicación de la billetera móvil “no es factible y generaría desempleo”.
DESCARTAN SOPREPRECIO
Trigidia Jiménez, de la granja Samiri, informó que en un supermercado el precio de 250 gramos de cañahua supera los 15 bolivianos; sin embargo, su emprendimiento local entrega el mismo producto al SEDEM a 11.60, con factura. “No veo dónde está el sobreprecio”, expresó a los medios.
Sobre las denuncias de supuesto sobreprecio en lácteos, pañales y miel, el sector pidió escuchar a las beneficiarias. De igual manera, anuncio que sus precios contemplan normas de calidad, son facturados y cumplen normas de calidad.
“Como mujer boliviana pido a las beneficiaras que nos apoyen porque detrás de nosotras hay muchas familias, hay muchos empleos y creo que en Bolivia lo más difícil es hacer empresa. Ayudémonos entre bolivianos y apoyemos la industria nacional”, pidió Jiménez. /Opinión.