La oposición política boliviana no ha logrado sacar del Relator de la ONU, Diego García-Sayán, nada que les pueda servir a elevar el nivel de tensión en el país. En contra partida la agende de la autoridad internacional se ha mantenido invariable reuniéndose este sábado con las víctimas de la masacre Senkata; Tuto y Mesa lo critican.
En lo que va de la primera semana de visita del relator de la ONU García-Sayán en Bolivia, se ha reunido con el vicepresidente del país, David Choquehuanca, el canciller, Rogelio Mayta, el gobernador de Chuquisaca, Damián Condori, con Autoridades Judiciales nacionales asentadas en Sucre y de manera virtual con Carlos Mesa, líder de CC y el gobernador de Santa Cruz, Fernando Camacho, entre otras autoridades.
Este sábado se reunió además con las víctimas de Senkata, Sacaba y Huayllani, por dos horas donde recibió informes de primera fuente por las masacres y ejecuciones extrajudiciales de 2019.
No obstante, en lo que va de la semana, no ha vertido opinión ante los medios, lo que produjo incomodidad en la oposición política boliviana que de momento no logra captar la simpatía de la autoridad internacional.
CRÍTICAS DE LA OPOSICIÓN
Las críticas surgieron del expresidente Jorge Tuto Quiroga quien envió un mensaje al Relator Especial de la ONU, Diego García-Sayán – de visita en La Paz -, señalando que “el mundo observa cómo Arce Catacora incumple una orden judicial de traslado hospitalario”.
“García-Sayan ¿Por qué callas? Tu silencio cómplice es una vergüenza para Antonio Guterres (secretario general de la ONU), escribió en su cuenta de twitter.
Por su lado el jefe de la oposición política, Carlos Mesa, dijo que estando en La Paz el Relator de Naciones Unidas, el gobierno ordena cambiar decisión judicial, viola los derechos humanos de la expresidenta y manda que violentas bandas masistas de empleados públicos golpeen y maltraten a Carolina Ribera. ¿Son necesarias más pruebas?, preguntó en sus redes sociales, sin causar efecto en el vocero internacional.