La economía mundial vivió una semana de sobresaltos con la caída del euro, el peso argentino y el oro. Además, existe la proyección de recesión económica en Estados Unidos y descenso del petróleo. En ese contexto, el ministro de Economía de Bolivia, Marcelo Montenegro, accedió a conversar vía Zoom con EL DEBER acerca de cómo enfrenta el Gobierno este escenario desafiante y los planes para mantener la estabilidad.
_ ¿Está preparada la economía boliviana en un contexto global de caída del euro, peso argentino, desplome del precio del oro y recesión en EEUU?
Como Ministerio de Economía, ni bien nos enteramos del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania tomamos las previsiones necesarias para seguir manteniendo la estabilidad de precios con subvenciones a combustibles y alimentos. Esto ya estaba reflejado en el programa Fiscal Financiero presentado en marzo de este año donde establecimos que nuestra meta de inflación esté cercana al 3,3% y el crecimiento al 5,1%. Entonces, se tomaron previsiones presupuestarias para que todos estos embates y temas que se reflejan en la economía sean mitigados y que haya un menor impacto. Estamos preparados para resistir. No es que no vamos a sentir (efectos), somos una economía interconectada, sino que el efecto será de menor impacto.
_ ¿Será más difícil acceder a crédito externo por la recesión económica en EEUU?
Nuestra posibilidad de endeudarnos con organismos internacionales y tener acceso a otras entidades está abierta. Hay que tomar en cuenta que salimos -previo al 23 de febrero- con el canje de interés y capital de la deuda que se debía que pagar este año y logramos ‘patear’ (los pagos) para los años 2027 y 2028, justo un día antes de que se declare la guerra Rusia-Ucrania.
Por eso, ese problema ya no está presente en la economía. ¿Imagínate qué hubiera sido si no lo hubiéramos obtenido?, ahí entonces, tu pregunta sería lapidaria y yo no tendría qué decir, que estamos viendo qué hacer. Sin embargo, hoy estamos con holgura y los organismos internacionales nos tocan la puerta para decirnos ¿qué harán?, ¿qué están pensando?
Se prevé un descenso del precio del petróleo a $us 65 en 2023 ¿cómo afectará?
Siempre veremos con mucho cuidado las previsiones, por el momento el precio bordea los $us 100 y, si el próximo año hay este elemento, se debe tomar en cuenta que en términos de subvención sería un alivio, pero también considerar que el Ministerio de Hidrocarburos hizo buenas negociaciones para tener precios expectantes por la exportación de gas. Además, por los rezagos de tres a seis meses, lo que pase en 2022 lo vamos a sentir en 2023. Entonces, es como una cobertura que se da en términos de impacto en el precio y; por ello, no llegan a ser tan significativos o fuertes.
_¿Todavía es sostenible el tipo de cambio fijo?
No vemos una necesidad para modificar la paridad del tipo de cambio. Entendemos que el fenómeno de la guerra no puede ser permanente y entonces no vamos a entrar en un escenario de pánico, como sucede en otras economías con devaluaciones abruptas. Además, las devaluaciones tienen un traspaso en los precios incontrolables que han obligado a un Gobierno como el de Ecuador a hacer una reducción del costo de los combustibles en dos oportunidades en menos de dos semanas.
Entonces, nosotros somos coherentes con lo que venimos hablando hace meses, incluso independiente de este fenómeno que es la guerra. Esto nos está permitiendo en este momento tener una estabilidad de precios, además de que está incorporado en nuestro Programa Fiscal -Financiero. No es algo a lo que nos hemos aventurado hace dos semanas, se había previsto ya en marzo de la presente gestión.
_¿Entonces, ya se tenía programado el gasto en subvenciones que se estiman en $us 3.000 millones para 2022?
La subvención la calculamos entre los $us 600 a 1.000 millones y está en el plan fiscal-financiero.
_ ¿Por cuánto tiempo es sostenible la política de subvenciones? ¿Existen los recursos estatales para mantener con bajos precios los combustibles y alimentos?
Hay que ser claros en este tema. Las políticas para sustituir importaciones de gasolina y diésel se van a ir plasmando en los años 2023, 2024 y 2025, entonces se irá bajando. Ahí se verá la mitigación y el menor costo de la subvención. Entonces, en el tiempo vamos a ir cerrando esas brechas. Esto con biodiésel, etanol; en Paraguay se mezcla al 20% y también se puede mezclar diésel con etanol al 2 ó 3%.
_ Sin embargo, hay inflación en todo el mundo y se dice que en Bolivia no suben los precios por el contrabando…
Nosotros evaluamos que las políticas que venimos desarrollando con Emapa permiten a los productores acopiar y que ellos accedan a productos a bajo costo. También se da una subvención, se les paga un precio interesante para que haya producción de alimentos. Además, la urea es suministrada por YPFB a un costo bajo con respecto a la cotización internacional. La idea de subvencionar alimentos es clave y el mismo FMI dice que los países deben subvencionar los alimentos. Nosotros venimos haciéndolo hace 14 años y eso evita el contagio de la inflación mundial.
_ ¿Es manejable la deuda externa e interna?
Si fuese cierto que estamos endeudados por encima del 80%, ¿cree que los multilaterales nos ofrecerían crédito? De ninguna manera. Ellos saben bien, al momento de hablar, cómo vamos y hoy estamos en un 31% de ratio de deuda/PIB, es manejable y en términos de deuda interna estamos reordenando los créditos de liquidez, que ‘el Gobierno de facto’ dejó por más de Bs 21.000 millones en 2020 y tienen vencimientos cada 180 días.
Además, el Mutún empezará a funcionar en 2023 y vamos a tener nuestra siderúrgica, nuestras plantas de biodiésel, todo el endeudamiento interno y externo va la inversión. Nuestros ingresos cubren nuestros gastos corrientes y el margen positivo va a la inversión.
¿Y el déficit fiscal?
Obviamente, la inversión pública requiere de más financiamiento, por lo tanto, tenemos que buscar fuentes internas y externas, es de ahí que viene el mayor déficit fiscal. Si uno quiere eliminar el déficit fiscal se lo elimina (sencillamente) no invirtiendo, pero qué sería del país si no se tiene este elemento de inversión pública, que es complementaria con la inversión privada.
_ Hablando de inversión interna ¿van a revisar la situación de las empresas estatales? ¿se pensó en una reingeniería?
Sí. Hay elementos de optimización dentro del funcionamiento de las empresas públicas, incentivos en función del rendimiento, utilidades y ventas. El presidente Luis Arce ha sido claro en eso y las empresas que no vayan a cumplir con los estándares, van a tener que cerrarse. Sin embargo, la buena noticia es que después de haber sido proscritas y tratar de ser aniquiladas por el anterior Gobierno, salieron adelante y están dando utilidades en 2022.
_ Otro tema que preocupa es el nivel de las Reservas Internacionales Netas (RIN) y ahora se habla de que el oro sea una garantía…
Bueno, el Banco Central trabajó con nosotros un proyecto de ley de las RIN, en el sentido de que puedan ser utilizadas en la manera que provean rentabilidad y liquidez. Es un activo internacional, pero nunca pensamos que el oro sea una garantía, si no que genere rentabilidad.
_Se está tratando en la Asamblea una norma que modifica el Código Tributario ¿hay planes de universalizar el tributo a los ingresos como hicieron con el Impuesto a las Grandes Fortunas (IGF)?
El IGF fue un elemento que estaba en la plataforma electoral de los candidatos Lucho y David. Entonces, se cumplió y lo que últimamente se hizo fue una serie de medidas tributarias para bajar la mora. Muchos de los que tenían planes para pagar en 2020 no pudieron hacerlo por la pandemia, y ahora lo que se hace es que el contribuyente pueda acogerse a este plan de pagos, es la primera cosa. Segundo elemento, a los que son profesionales independientes puedan, en el plano de igualdad, descargar sus facturas en el esquema del RC-IVA y tener crédito fiscal y el tercero que las multas no sean del 100%, si no bajar al 60%, para que haya un incentivo y que paguen sus deudas tributarias.
_ Los empresarios se quejan de la falta de acercamiento con el Gobierno para trabajar juntos en la reactivación…
Nos sentamos, a fines de abril, con la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia. La agenda fue abierta y les dijimos de qué temas quieren hablar y estuvimos como dos horas hablando con ellos. No nos cerramos y escuchamos, se tomaron apuntes y a partir de ello se ve la posibilidad de hacer reformas. Pero nuestro modelo económico va en la línea de sustitución de importaciones y nos está dando resultados.
Dimos más de $us 1.000 millones en créditos y en septiembre se cumplirá un año de que dimos la posibilidad de importar bienes de capital con IVA cero, lo que fue importante para el sector agrícola. Entonces, lo que estamos haciendo da resultados y si estuviéramos mal todo el mundo nos fustigaría y compararía con lo que sucede en la región o el mundo.
Tenemos una de las inflaciones más bajas, la economía va creciendo, nuestra política de estabilidad de precios e incentivar la demanda interna va en contra de la visión de los empresarios; en especial de Cainco que apela a un Estado mínimo, que en la época del ‘golpe de Estado’, manifestaron que valía perder plata con el objetivo de tener una nueva era. Y ya vimos los resultados económicos de esa gestión, pero el pueblo boliviano volvió a apostar por el MAS.
No es la primera vez el hecho de que la gente del Norte argentino esté depositando en Bolivianos, el presidente Luis Arce dijo que cuando fue ministro de Economía sucedió lo mismo. Argentina vive una crisis por la pésima gestión del presidente Mauricio Macri, pero en Bolivia tenemos estabilidad, precios estables y controlados, lo que da certidumbre a la población.
_ ¿Qué planes tienen para incrementar los ingresos?
Entiendo que para 2023 vamos a estar exportando por un valor de $us 500 millones el carbonato de litio y la urea también porque la planta tiene buenas perspectivas y se ve la posibilidad de hacer una nueva planta. Es interesante el escenario que se nos plantea para aprovechar este momento de la economía mundial, considerando que la tonelada del carbonato de litio en menos de 14 meses ha pasado de $us 5.000 a 75.000 y prevemos que las piscinas operen al 70% de su capacidad en 2023.
_ Usted habla de aprovechar el contexto internacional ¿van a liberar las exportaciones de productos agropecuarios porque hay precios altos?
No hay restricciones. Las reglas son claras, se provee al mercado interno y el excedente se puede exportar. En el caso de la urea, se abastece al mercado interno y el excedente se exporta. Es una secuencialidad, restricción es que luego de haber dado el suministro al mercado interno, alguien no deje exportar.
_ En la misma línea de los alimentos, los pequeños productores ya utilizan transgénicos ilegales ¿evalúan aprobar el uso de biotecnología para aumentar la oferta?
Ahí hay que tener bastante cuidado. Yo siempre solicitaría que el ministro del área hable al respecto, pero si alguien quiere usar algún tipo de biotecnología debe solicitar al ministerio. Creo que no estamos cerrados, pero hay que cumplir el procedimiento para que los eventos se investiguen.
PERFIL
Marcelo Montenegro es Economista. Fue presidente del Banco de Desarrollo Productivo (BDP). Dicta docencia en la UMSA, la EMI y la UPB. Fue director del Instituto de Investigaciones Económicas de la UMSA. Cuenta con una maestría en Economía Aplicada otorgada por la Universidad Andina Simón Bolívar. Fue director del Instituto de Investigaciones Económicas (IIE) de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA). Se desempeñó como Asesor Técnico Internacional (ATI) Eurecna (Italia) Unión Europea. Fue director de la Red de Análisis Fiscal del Ministerio de Economía, director general de Empresas Estatales y asesor general de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI). Además, ocupó cargos públicos en entidades como el Viceministerio de Planificación Estratégica del Estado del Ministerio de Planificación del Desarrollo y el Viceministerio de Política Tributaria del Ministerio de Economía. /El Deber.