Rosario Chávez, docente de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno, acusada de discriminación por una estudiante de la carrera de Ciencias Políticas, aseguró que el caso está dañando no solo su prestigio como profesional, sino también a su familia.
A inicios de esta semana, la estudiante de Ciencias Políticas, Mónica Velásquez, difundió un audio, en redes sociales, el que se escucha a la docente mandarla a lavar y cocinar, además de expulsarla de su clase, como respuesta al cuestionamiento de la universitaria sobre su método de enseñanza.
“Llevo 30 años como docente, primero en el Centro Boliviano Americano (CBA), 21 años en la carrera de Ciencias Políticas de la Gabriel René Moreno y 12 en Relaciones Internacionales. Es la primera vez que me sucede esto”, remarcó la docente a EL DEBER.
Chávez admite haberse molestado con la estudiante porque no tomaba la debida atención a la clase, incluso dijo que esa “era una situación recurrente. Dejaba apagada su cámara (durante las clases virtuales), ponía música mientras intentaba enseñar, entre otras cosas”, detalló la profesora que ahora está a la espera de una conciliación con la denunciante.
Dicha conciliación, para dar por zanjado el asunto, fue propuesta por el decano de la facultad, Alfonso Coca, y se prevé que se realice la próxima semana,
Chávez envió a EL DEBER sus certificados de los cursos y eventos en los que participó, cartas de felicitaciones recibidos en sus años como profesional; así como las muestras de apoyo que viene recibiendo de sus exalumnos y de sus colegas docentes.
Una de estas cartas de apoyo es de la reconocida actriz Lorena Sugier. “Sé la clase de ser humano que es Rosario Chávez, y de su calidad como docente solo puedo decir que tuve el privilegio de ser su alumna y la considero una gran maestra, porque siempre me exigió, no el 50 ni el 80 sino el 100, porque buscaba que yo desarrolle la excelencia”, reza el texto publicado en redes sociales.
La Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados anunció, el jueves 26 de mayo, que está gestionando una petición de informe escrito al rector de la Uagrm respecto a este caso y anunció que, en el caso de no existir acciones, “se reserva la posibilidad de convocar o inspeccionar la universidad estatal cruceña con el fin de fiscalizar este hecho de discriminación”.