Allegados a la expresidenta Jeanine Áñez aseguran que salió fortalecida de su huelga de hambre de 15 días porque atrajo la atención del relator de la ONU para la libertad de jueces y abogados, Diego García-Sayán, de expresidentes y de la ciudadanía hacia su caso. Además, consiguió el respaldo, según sus allegados, del Comité pro Santa Cruz que convocó un paro departamental de 24 horas, para el viernes 4 de marzo, en la lucha por la justicia y la libertad de los presos políticos.
Desde el Gobierno, el ministro de Justicia, Iván Lima, calificó el paro cívico como un “acuerdo para la impunidad”.
La Asamblea de la Cruceñidad, reunida el miércoles por la tarde, solicitó a Áñez que levantara la huelga de hambre, y ella lo hizo horas después.
Además, los cívicos declararon vigilia permanente y pacífica en las instituciones públicas de administración nacional y paro cívico departamental con suspensión de actividades el viernes 4 de marzo como medida de protesta inicial en contra de las arbitrariedades e injusticias cometidas por el Órgano Judicial, Ministerio Público y otras autoridades nacionales, informó el presidente del Comité Cívico, Rómulo Calvo.
El abogado de Jeanine Áñez, Alaín de Canedo, opinó que con la máxima medida de presión que llevó adelante su defendida ha logrado mover a las organizaciones políticas y sociales para exigir que termine la persecución política a la oposición y que se promueva la reforma en la justicia. “Este pacto con el Comité Cívico cruceño es muy importante”, precisó.
EL DEBER