Salud demanda penalmente a centro de hemodiálisis por irregularidades; pacientes renales fueron reubicados en otros centros

Una persona que se sometía a diálisis dos veces por semana, figuraba como si en realidad fueran tres. Es decir, que la clínica cobraba Bs 713 por una sesión semanal que no prestaba.

El Ministerio de Salud demandó penalmente al centro privado de hemodiálisis Jesús Ayala “al haberse encontrado graves irregularidades en sus informes sobre las atenciones de pacientes con enfermedades renales”, informó María Bolivia Rothe, directora General de Seguros a Corto Plazo.

En conferencia de prensa en Santa Cruz, señaló que las “irregularidades imposibles de conciliar” encontradas en un revisión técnica fueron determinantes para no renovar el contrato que tienen con ese centro con el objetivo de que presenten el servicio de hemodiálisis a pacientes renales del Seguro Universal de Salud (SUS). Sin embargo, anunció que estos pacientes, un centenar, ya fueron transferidos a otros centros de la capital cruceña para que reciban su tratamiento.

Rothe indicó que los informes que la clínica presentó al Ministerio para el pago de servicios muestran diferencias con el número de pacientes atendidos que contradicen su capacidad de cobertura; debido a esto, en el Ministerio perciben que los propietarios de esa clínica intentaron estafar al Estado con cobros al SUS, que no son los correctos.

Manifestó además que tienen pruebas de cómo esa clínica incumplió con distintas cláusulas del contrato, como la cantidad y la calidad de los recursos humanos que debían tener para garantizar una adecuada prestación del servicio a los pacientes.

En una denuncia escrita que le hicieron llegar los mismos pacientes, y que compartió a los medios, se indica que una persona que se sometía a diálisis dos veces por semana, figuraba como si en realidad fueran tres. Es decir, que la clínica cobraba Bs 713 por una sesión semanal que no prestaba.

Otra de las denuncias señala que el centro contabilizaba como pacientes a personas fallecidas que, por supuesto, no recibían el servicio. Además se les acusa de falsificar sellos y firmas.El Deber

Tambíen te puede interesar