Una niña de 12 años embarazada de 29 semanas producto de una violación por parte de su abuelo pide no continuar con la gestación, sin embargo, debido al avanzado tiempo de gestación, los especialistas de salud del Maternológico German Urquidi señalan que no es posible realizar una interrupción del embarazo. Organizaciones y activistas emitieron un pronunciamiento demandando al Estado en todos sus niveles intensifique los esfuerzos para la protección de los derechos de las niñas víctimas de violencia sexual y de embarazos forzados, manifestaciones extremas de violencia por motivos de género.
“Exigimos las sanciones correspondientes al personal médico del Materno Infantil Germán Urquidi y a la Defensoría de la Niñez de Chimoré por incumplimiento de deberes y por haber vulnerado los principios constitucionales de prioridad e interés superior de la niña”, señala el pronunciamiento.
El director del Maternológico, Antonio Pardo, indicó que la salud de la adolescente podría correr peligro si le practica una interrupción y que además la vida del bebé que lleva en su vientre podría tener secuelas.
“Hacer una cesárea al útero de una niña de 12 años es hacer un daño enorme y que en el futuro nunca más podría tener bebés, ese es el riesgo”, agregó. Se tiene previsto una reunión entre representantes de varias instituciones para analizar el caso específico de la menor que entre tanto continuará internada.
PROTESTAS SE REGISTRARON EN SUCRE
Ayer una protesta de activistas feministas en Sucre, protestó por el caso y exigió que se respeten los derechos de la menor, además de abogar por el Derecho al Aborto Legal y Seguro.
Los Tiempos y ANV.