Estados Unidos trata de asimilar la matanza llevada cabo por un joven de 18 años. Este adolescente ha asesinado con un arma de fuego a 19 niños y dos profesoras en un colegio de educación primaria de la localidad de Uvalde, en el estado de Texas. Esta tragedia no hace más que constatar la gran incidencia de este tipo de asesinatos múltiples en los últimos años en Estados Unidos.

En lo que va de año en Estados Unidos se han producido 212 tiroteos, según los datos del Gun Violence Archive (GVA), considerados como tal por el fallecimiento de más de cuatro personas en cada uno. Las dos masacres de las últimas semanas en Buffalo, donde un joven de 18 años asesinó a 18 personas, y esta de Uvalde, en la que otro adolescente acabó con la vida de 19 niños y dos profesoras, abre el debate sobre el grave problema que tiene Estados Unidos con el control de armas.

“Hay un marco jurídico que viene de la segunda enmienda de la Constitución, que reconoce el derecho tanto a tener armas de fuego como a portar armas de fuego. El Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha reconocido que es un derecho que puede tener unas limitaciones, se puede limitar, tanto en la producción, como en los requisitos para adquirirlas, pero lo cierto es que son muchos los estadounidenses que tienen en casa por lo menos un arma. Con lo cual, hay un acceso a armas de fuego y en ocasiones no únicamente armas comunes, sino armas de tipo militar”, dijo Ricardo Ruiz de la Serna, profesor de Derecho de la Universidad CEU San Pablo-Madrid.

En Estados Unidos los tiroteos son cada vez más frecuentes. Según Gun Archive Violence, en 2014 se produjeron 272, cifra que ha aumentado progresivamente, hasta los 693 de 2021. Es en la etapa de la adolescencia donde los jóvenes cometen más asesinatos masivos, esto deja al descubierto un serio problema de la juventud americana.

“Es un país en el que la idea del uso de armas está normalizado porque su historia implica que las armas forman parte de la vida cotidiana; evidentemente, no como una cuestión de defensa sino de agresión. Entonces la propia sociedad cultiva esa idea de la protección y evidentemente acaban saliendo casos que no son ni uno, ni dos”, dijo Amado Cima, sicólogo Clínico y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo-Madrid.

“Hay una tensión sobre todo entre la gente joven que termina teniendo estallidos de violencia terribles como estos que estamos viendo”, dijo Ricardo Ruiz de la Serna.

La Segunda Enmienda a la Constitución de Estados Unidos que se aprobó el 15 de diciembre de 1791 recoge el derecho de los estadounidenses a poseer y portar armas. Culturalmente está muy arraigada la idea de que tener armas es una manera de autoprotegerse. Y grupos de presión como la Asociación Nacional del Rifle (NRA) gozan de un gran poder en la política norteamericana.

“El Tribunal Supremo ha reconocido que este tipo de derecho tiene rango constitucional y es una de las libertades civiles, entonces se puede limitar, pero no abolir sin cambiar la Constitución”, dijo Ricardo Ruiz de la Serna.

“El problema está en dos aspectos, uno el acceso a las armas a la edad de 18 años, pueden comprar cualquier arma con que tengan dinero suficiente, y la mala gestión emocional. Es una sociedad en la que la familia desaparece, hay problemas de relación social, acoso escolar, bullying”, dijo Amado Cima, sicólogo Clínico y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad CEU San Pablo-Madrid.

China ha hecho público su pesar y su tristeza por los hechos acontecidos en Estados Unidos a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, dejando patente su compromiso con la protección de los derechos humanos en todos los rincones del planeta. CGTN Español.