La contaminación plástica en Bolivia es un problema latente y se estima que al menos 142.699 toneladas de este material son desechadas anualmente. De esta cantidad, alrededor del 5% termina en botaderos a cielo abierto o cuerpos de agua, contaminando la naturaleza y afectando los ecosistemas.
Los datos forman parte del diagnóstico sobre la producción, uso y disposición final de plásticos de un solo uso en Bolivia de Servicios Ambientales S.A. y WWF.
También hacen referencia a la importación. En Bolivia se estima que anualmente son alrededor de 285.000 toneladas de plásticos (60% material manufacturado; 20% material primario; y 20% material no primario) con un costo aproximado de 560 millones de dólares.
Los principales importadores se encuentran localizados principalmente en el eje troncal, las ciudades de La Paz (34%); Cochabamba (21%); y Santa Cruz (41%).
Las bolsas plásticas, los envases de poliestireno y botellas plásticas, son los materiales más desechados.
En cuanto a la disposición de residuos urbano, se estima que el 12% en promedio son plásticos.
Ante esta situación, cada vez son más las empresas que están comprometidas con prácticas sostenibles y la reducción del consumo de plástico por medio de estrategias que buscan su reutilización y reciclaje, en lugar del uso constante y eliminación inmediata.
Empresas como HP, por medio del programa Planet Partners, buscan que el reciclaje sea gratuito y sencillo para los consumidores. Para esto, implementa procesos de reciclaje de ciclo cerrado y el aprovechamiento del plástico, que significa reducir a materias primas los cartuchos devueltos para usarse en la fabricación de nuevos consumibles y otros productos de uso diario.
Según la gerente del programa antipiratería y fraude para las Américas de HP, Norma Merino, a través de esta iniciativa en los últimos 14 años, los clientes de más de 10 países en la región de Latinoamérica, desde México hasta Brasil, han recolectado aproximadamente 13.7 millones de cartuchos de tinta y tóner originales HP.
“Los cartuchos de tinta y tóner original HP marcan una diferencia importante frente a los no originales, tanto en términos de calidad de impresión como de fiabilidad, así como en materia de sostenibilidad, pues en su fabricación se usan materiales reciclados lo cual hace una gran diferencia en el impacto ambiental”, sostuvo.
En Bolivia, es frecuente la compra de consumibles falsificados por parte de personas, empresas e incluso entidades públicas debido a la diferencia de precio, sin embargo, no se tiene en cuenta ni la calidad ni el daño ambiental que causan, ya que, al tener un origen ilícito, no hacen parte de programas de aprovechamiento de residuos, por lo que finalmente terminan en rellenos sanitarios generando mayor contaminación.
Merino recomendó la compra de suministros a través de proveedores autorizados y evitar los peligros de la falsificación./Opinión.