El analista político, Luis Arancibia en un diálogo con ANV Radio, consideró que debe llamar la atención la intención de grupos que buscan generar violencia y subrayó las arengas con las que se movilizan, las cuales en su criterio tiene un contenido, altamente “racista y discriminador”.
según Arancibia, la rearticulación de estos grupos estaría vinculada a intereses personales y de clase, en favor de políticos que promovieron la violencia en 2019.
Por otro lado, hizo notar las expresiones de amedrentamiento con la cual se movilizaron los miembros de la Resistencia Juvenil Cochala en pasado días, pero que sin embargo, no tuvo una gran participación.
Arancibia, considera que hay un uso abusivo del término “plataforma”, como frecuentemente son calificados los miembros de estos grupos por algunos medios, “Esconden sutilmente, lo que son, organizaciones delictivas, que promueven el racismo y tienen el objetivo de generar inestabilidad” explicó.
En su criterio el país se encuentra en un momento para superar los episodios de violencia de 2019, estas protestas generan la posibilidad de desempolvar frustraciones y alerta de los posibles escenarios de violencia que puedan generar algunos pequeños grupos el 21 de cada mes.
Ejemplifica que la protesta de 2020 en la Fiscalía General fue una movilización económicamente solventada, debido a los altos costes en transporte, alimentación y estadía de las decenas de miembros del grupo irregular llevados hasta Sucre, y que recibieron una respuesta desde jóvenes de la capital en la misma línea de grupos con fines violentos, como la juventud Neounzaguista o la juventud de la nueva Falange, ambos grupos de extrema derecha.
Arancibia, ve que los últimos grupos sucrenses, reducidos en número, se organizan y tienen como lugar de operación el centro de Sucre, “no tienen ningún respaldo ideológico más allá que el odio racista en contra de los campesinos” explicó.
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