Desfalco en el Banco Unión: Pari, el brujo y la “chica que lo volvía loco”

Un video publicado en redes sociales, se la observa recibiendo el auto de regalo que Pari compró con detalles personalizados para la joven.

Juan Franz Pari, su novia Regina Luciana Cagnola y el astrólogo Miguel Ángel Antezana, burlaron por un año (entre septiembre de 2016 y agosto de 2017) la seguridad -contable e informática- del Banco Unión y lograron desfalcar 37,6 millones de bolivianos, previo consejo del astrólogo a través de la lectura de cartas (tarot), según la acusación del fiscal Omar Mejillones.

El documento al que tuvo acceso Página Siete señala que el 15 junio de este año -con diferentes grados de responsabilidad- se acusó por siete delitos a 11 personas. Además de Pari, Cagnola y Antezana, figuran sus choferes Carlos Eduardo Campos Franco y Jorge Eduardo Hurtado (fallecido); los hermanos y empresarios Juan Carlos y Williams Gott, el abogado Pablo Armijo y los amigos de colegio de Pari: Rommel Paredes, Nelson Quisbert y Jorge Mercado.

Cuentas sin control

En su primera fundamentación, el fiscal Mejillones explicó que como jefe de operaciones de las agencias del Banco Unión en los municipios de Batallas y Achacachi (2016 – 2017), Pari tenía “como obligación el control de la carga de ATM (cajero automático), el cual utiliza un sotfware…”, con el que registraba los depósitos, retiros, egresos e ingresos.

“Que, en el desempeño de su trabajo, aprovechando que nadie controlaba sus funciones, generó asientos de egresos, (con) los cuales afectó la cuenta que le correspondía a la carga de ATM, ya que por los años que prestó trabajo en dicha entidad financiera (desde 2011), Juan Franz Pari Mamani sabía que no se hacía control exhaustivo a dicha cuenta”, detalló el fiscal.

El que “embrujó al banco”

De acuerdo a la investigación de la Fiscalía, el desfalco fue planificado, pero además de las dificultades con los controles de seguridad, a Pari le preocupaba el aspecto espiritual. Fue así que antes de las sustracciones recurrió al consejo del astrólogo y adivino por lectura de cartas (tarot), Antezana, quien tenía un programa de televisión llamado “Miguel Ángel, la luz de tu camino”.

El fiscal Mejillones expuso en su acusación que una vez que Pari verificó que no existía control informático sobre las cuentas de los ATM, que podría burlar las cámaras de seguridad y los “controles duales” que se realizaban con otros funcionarios en las bóvedas, éste contó con la “colaboración” de Antezana, “quien le indicó que por sus creencias era posible cometer la acción fraudulenta”.

Sin precisar el día exacto, el reporte del Banco Unión señaló que la primera vez que Pari sustrajo dinero fue en septiembre de 2016. Inició con 20.000 bolivianos y en adelante las cantidades que robó por día promediaban entre 150 mil y 200 mil bolivianos.

El nexo con Antezana puso a prueba la capacidad de los abogados del Banco Unión, a quienes les costó su credibilidad, pues luego de referirse a él en una de las audiencias cautelares, se les ordenó no volver a dar declaraciones a la prensa. Hasta la fecha todos los abogados de la entidad evaden a los periodistas.

El 12 de octubre de 2017, Antezana denunció que el abogado del Banco Unión Aldo Burgos señaló ante la jueza “que yo había embrujado a toda la gente (del banco) para que nadie se dé cuenta (del desfalco)”.

Entre las pruebas que se tiene contra el astrólogo figuran diferentes préstamos, que suman casi medio millón de bolivianos, además de la adquisición de tres autos, equipos y trámites para abrir un canal de televisión con el dinero desfalcado.

El adivino que no logró vislumbrar su propia suerte, quedó implicado por el propio Pari. “Fue con él que compartimos a partes iguales el dinero, con los cuales también compró un Ford modelo 2015 o 2016, posteriormente un Mazda-2017 color rojo. Tengo entendido que tiene un departamento en anticrético”, dijo Juan Pari, el exjefe de operaciones del Banco Unión.

Luciana lo “enloquecía”

Pero una de las revelaciones más importantes que Antezana hizo a la Fiscalía fue la razón por la que Pari ostentaba su vida de excesos en redes sociales, su debilidad, y era para conquistar a la argentina Luciana Cagnola.

La joven que pasó de dama de compañía a empresaria, con ingresos de hasta 4.000 dólares, es la única que, entre los 48 investigados por la Ficsalía, figura como cómplice material del robo, esto porque aparece en un video captado por las cámaras de seguridad de la agencia de Batallas, según los datos de la acusación.

El video que incrimina a Cagnola corresponde a la mañana del 3 de junio de 2017, cuando se presentó a la agencia Batallas. “Horas después salió con bolso visiblemente abultado y alto, extremos que denotan su participación activa en diversos actos”, sostiene la acusación, aunque no se establece si hay prueba de que haya salido con dinero en el bolso.

“Él (Pari) venía seguido (a mi consultorio), de 10 preguntas que hacía, nueve era para (saber) de ella, (…) preguntaba si Luciana le estaba siendo fiel, cómo se encontraba, si andaba bien, si estaba mal. Esa mujer lo ha enloquecido y él lo sabe, qué más se puede decir. No pensé que una persona podría enloquecer de esa forma”, señala la declaración de Antezana, citada por Urgente.bo.

Según la investigación, Pari conoció a Cagnola en una casa de citas de Santa Cruz. Mas tarde, el exjefe de operaciones del Banco Unión la solicitaba mientras se alojaba en hoteles de lujo y luego, para concretar la conquista, creó y puso a nombre de la argentina la empresa “Regina Provisions”, dedicada a la venta de autopartes. La firma tenía un capital de 30.000 bolivianos en calidad de préstamo, según la declaración de Mercado Peralta.

Además, Cagnola recibió de regalo un auto Mercedes Benz. Los amigos de Pari: Hurtado Barrientos, Quisbert Paredes y Mercado Peralta declararon que “le entregaron diferentes sumas de dinero a la hoy acusada y en varias oportunidades”, cita el documento. Entre los amigos de Pari se habla de una disputa por la joven entre Pari y uno de los socios de Saltcon SRL.

Un video publicado en redes sociales, en el que se la observa recibiendo el auto de regalo que Pari compró con detalles personalizados para la joven, además de las fotos en las que ella ostentaba su belleza y los costosos regalos de su pretendiente fueron el escarnio de la opinión pública. Cagnola solicitó varias veces un juicio abreviado, pero se desconoce los motivos del rechazo y continúa detenida en La Paz, alejada de su familia.

48 investigados

Durante la investigación, que duró más de cuatro años, se imputó a 48 personas, a las que dividieron en cinco grupos: siete familiares de Pari, su padre y madre, el hermano, la esposa, cuñada y la “novia” Cagnola.

En un segundo grupo se tiene a los amigos de Pari, 10 personas, entre ellos los seis amigos del colegio San Antonio, el abogado Armijo y los tres choferes y mensajeros de la empresa Saltcom SRL.

Los tres aseguraron que “solo cumplieron las órdenes de su jefe”, cuando éste les ordenó realizar depósitos bancarios, compras de inmuebles y entregas de dinero a Cagnola sin cuestionar el origen del dinero.

El tercer círculo cercano a Pari es el de los empresarios con los que buscó emprender grandes negocios, además de los hermanos Gott, figura René Bacarreza Gemio. El cuarto círculo es el laboral, en el que aparecen 21 personas, los jefes inmediatos de Pari, cajeros, gerentes e informáticos.

Y el quinto círculo es el de los policías responsables de la seguridad física de las agencias en las que trabajó Pari. Tres jefes de seguridad y cuatro policías.

Página Siete solicitó una entrevista con el fiscal Mejillones, pero éste se encontraba de viaje. Sin embargo, desde la Fiscalía se informó que además de los 11 acusados, se prepara otra acusación que, se presume, será para enjuiciar a los funcionarios del Banco Unión.
“De 10 preguntas que Pari hacía, nueve era para saber de Luciana. Esa mujer lo enloqueció y él lo sabe”.

Robo en la Fiscalía

Celulares En la primera etapa de la investigación por el desfalco al Banco Unión, ocho celulares que pertenecían a Juan Pari y sus socios fueron robados de la Fiscalía. Por el hecho se imputó al investigador del caso Bryan Aguilera, pese a que los equipos estaban bajo responsabilidad de los fiscales Daniel Ayala y Erlan Almanza. Los celulares eran importantes para dar con el dinero desfalcado, pero nunca aparecieron y no hay responsables.

Extorsión El caso, que fue abierto en la gestión del fiscal departamental de La Paz Edwin Blanco, también registró la extorsión del fiscal Almanza a uno de los detenidos, pese a los audios y declaraciones, solo lo suspendieron.

3 muertos y 5 sentenciados, el costo del desfalco

Tres muertos y cinco personas sentenciadas en procesos abreviados es el saldo preliminar que dejó el caso del desfalco al Banco Unión, cometido por el exjefe de operaciones de la agencia del municipio de Batallas, Juan Pari. Entre los fallecidos, durante más de cuatro años de proceso, esta el padre de Pari, quien según el relato de otros internos falleció por la Covid-19 sentado en el patio del penal de San Pedro.

Página Siete contactó a varias de las 48 personas investigadas en este caso, todas, por separado, hablaron de innumerables actos extorsivos cometidos por jueces, fiscales, policías y el personal de apoyo de éstos. Algunos responsabilizaron de las muertes y “destrucción de familias” a los administradores de justicia. “No podemos denunciar porque luego piden otra vez tu detención o se ensañan contigo. Te cobran hasta por sacar fotocopias, en el juzgado todo es con plata, sino, no verifican tu dirección o no entregan los documentos para tu salida”, afirmó una de las investigadas.

“Estos fiscales, jueces, hasta los policías, no deben tener madre, padre, hijos, no les deseo mal, pero cuando haces tanto daño tarde o temprano vas a pagar. Esos muertos son su responsabilidad, si (los detenidos) cometieron un delito, que los condenen, pero ninguno tenía sentencia de muerte, no hay uno (entre los imputados) que no haya sido extorsionado por esta lacra de abogados que tenemos en la Fiscalía”, dijo con indignación otro de los entrevistados, ambas fuentes pidieron reserva de su identidad.

De acuerdo a los datos recogidos por este medio, el primer fallecido fue el exjefe nacional de tarjetas del Banco Unión Roger Medina. El deceso se dio mientras cumplía detención domiciliaria. Posteriormente falleció Segundo Pari, padre del principal implicado.

Internos del penal de San Pedro relataron, en julio de 2020, que el exfuncionario de la Gobernación de La Paz murió por una broncoaspiración provocada por la Covid-19. Sus compañeros no se percataron de la muerte pues, afirmaron, “parecía dormido, se había sentado en el sol en un rincón del patio”.

Segundo Pari, compartía reclusión con su hijo menor, José Gabriel, quien luego se sometió a un proceso abreviado y logró beneficiarse con el perdón judicial de la pena. De forma extraoficial se conoce que la madre de Pari continúa recluida en el penal de mujeres de Obrajes.

La tercera víctima durante el proceso fue uno de los tres choferes de Juan Pari, Jorge Hurtado, quien había logrado detención domiciliaria, pero una enfermedad que tuvo y se agravó durante su encierro, acabó con su vida en junio de este año, según amigos del fallecido. Hurtado figura como uno de los 11 acusados iniciales.

El fiscal Omar Mejillones informó en anterior entrevista con Página Siete que además de Gabriel Pari, también se habían beneficiado con juicios abreviados la esposa de Juan Pari, Carolina del Coral Jerez, que tiene a su cargo dos hijos. Los amigos del principal implicado, Alexis Calderón Hurtado, Pablo Nina y Eduardo Pinto.

Mejillones señaló que otros imputados también habían solicitado un juicio abreviado, pero que aún estaba en análisis. Sin embargo, se conoció que uno de los beneficiados sería el amigo y socio empresario de Pari, Juan Carlos Gott. A quién se le rechazó en varias oportunidades el pedido fue a la novia del exjefe de operaciones del Banco Unión, la argentina Luciana Cagnola./P7

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