Dos policías que eran parte de “Puesto Méndez”, en Montero, fueron aprehendidos ayer por el delito de concusión, ante la denuncia del robo de 6.000 dólares al colombiano John Tibuadiza, quien fue señalado como uno de los autores del asesinato de los tres policías en Porongo, el pasado 21 de junio. Además, varios testigos del caso declararon en la Fiscalía e implicaron a Misael Nallar de estar presente en el lugar del asesinato, el día del hecho.
“La Policía logró la aprehensión de dos policías que presuntamente habrían quitado la suma de 6.000 dólares a un ciudadano extranjero (Tibuadiza). Sin embargo, queremos manifestar que lo que nos motivó a la aprehensión de estos malos efectivos policiales es que mientras sus colegas habían perdido la vida, ellos estaban protegiendo a un ciudadano extranjero”, manifestó el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo.
Los efectivos detenidos son acusados de liberar a Tibuadiza la madrugada del 22 de junio, horas después del asesinato de tres policías en Porongo y cuando el “Plan Z” de la Policía estaba activado para dar con los responsables de ese crimen.
Del Castillo señaló que “lo mínimo” que los policías de Montero debieron hacer fue arrestar a Tibuadiza para verificar las razones por las que transitaba por esa zona.
El caso Tibuadiza genera contradicciones, debido a que -primero- fue nombrado por el comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, como uno de los autores materiales de los disparos contra los policías. Pero luego el colombiano, que tiene antecedentes de microtráfico y homicidio en su país, salió a dar su testimonio desde Colombia, de forma virtual y negó la acusación.
Tras la declaración del colombiano, el fiscal Marcelo Arce reveló que la Policía no presentó ningún informe que involucre a Tibuadiza en el triple asesinato.
Testimonios
Por otra parte, ayer se revelaron las declaraciones de testigos de lo sucedido en la localidad Los Cuchis, Porongo, donde fueron asesinados los sargentos Alfonso Chávez Flores, Eustaquio Olano y el voluntario del Gacip, David Candia.
Uno de los testigos, el subteniente Eduardo Céspedes, relató haber visto a dos hombres vestidos con chalecos verdes, quienes dispararon contra uno de los uniformados, lo que provocó que él huyera del lugar.
“Descienden del vehículo apuntando con armas largas realizando disparos y de repente el sargento Chávez sale del vehículo con rapidez y fue ahí donde recibe un disparo cayendo atrás de la patrulla, por lo que al ver esto da vuelta a la motocicleta y huye del lugar”, señala el testimonio del subteniente Céspedes.
Otros tres testimonios confirmaron que el principal implicado en este caso, Misael Nallar, estuvo en la zona donde se cometió el crimen. Nallar, yerno del narco Einar Lima Lobo, fue visto en una actitud agresiva contra los oficiales, por lo que fue gasificado.
El mecánico Eduardo Vaca afirmó que, antes del crimen, el sargento Chávez le contó que un grupo de personas que conducían Teryx los habían tratado de agredir y que producto de una persecución se habían plantado en una zona arenosa. Según un mensaje de WhatsApp enviado por el sargento Olano a su pareja, Chávez y él fueron agredidos.
El testigo Vaca sostuvo que Chávez le contó que tenía grabaciones de los agresores en el celular; estos hechos se dieron antes de la aparición del subteniente Céspedes.
En tanto, otros tres testimonios, revelados por Red Uno, dan cuenta que Nallar era parte del grupo que agredió a los policías y fue visto forcejeando en la patrulla. Resultado de esa acción, fue gasificado y luego se retiró del lugar. La hipótesis señala que fue luego de esos enfrentamientos que los dos hombres con chalecos verdes se presentan y disparan contra los tres policías.
Señalan falencias en la investigación y falta de pruebas
Jaime Soliz, exfiscal departamental de Santa Cruz y el analista Jorge Santistevan señalaron varias falencias en la investigación de la Policía, lo que debe ser subsanado por la Fiscalía.
En criterio de ambos expertos, la prueba de guantelete que el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, y el comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, sostienen como principal evidencia para sostener una acusación contra Misael Nallar, como autor del asesinato de tres policías, es insuficiente y precaria.
Esto debido a que existen varias falencias en su realización, y porque el resultado positivo no prueba que el acusado haya disparado contra los policías, explicó Soliz. El exfiscal recomendó una pericia de absorción atómica y la comparación de los resultados con otras pruebas realizadas a los casquillos hallados en el lugar del hecho.
Por su parte, Santistevan, abogado y militar en retiro, señaló como “graves contradicciones” los informes emitidos por Aguilera. Recomendó poner atención en el tráfico de llamadas que se dieron entre el grupo que acompañaba a Nallar y los policías con los que se lo vincula, como el mayor Álvaro Muñoz y el capitán Rubén Aparicio; este último fue alejado de la Felcn.
La Fiscalía anunció que se investigará a todos los involucrados, pero hasta el momento no se conoce si fueron citados.
Policía de Montero
Video Luego de que el colombiano John Tibuadiza acusó a policías de Montero por el robo de sus celulares y de 6.000 dólares, antes de dejarlo en libertad, el fiscal del caso, Marcelo Arce, reveló que la Policía no presentó ningún informe que involucre a Tibuadiza en el triple asesinato de policías en Porongo. Sin embargo, Vías Bolivia informó que la Fiscalía solicitó la copia de las imágenes de las cámaras de seguridad del puesto de control en Montero, para verificar la versión del colombiano. El comandante de la Policía en Santa Cruz, Erick Holguín, reportó ayer que dichos videos revelaron la intervención de dos policías al trufi,en el que se transportaba a Tibuadiza, pero no permiten confirmar el supuesto robo del dinero.
Colombiano implicado con Nallar recibió ayuda policial para fugar
Aparte de Misael Nallar, el principal involucrado en el asesinato de dos policías y el voluntario del Gacip, están detenidos el colombiano Esteban Beltrán, en la cárcel de El Abra (Cochabamba) y el abogado Rodrigo González, en Palmasola. Las otras dos personas, cuyas imágenes fueron presentadas el 22 de junio por el comandante de la Policía, Jhonny Aguilera, están libres.
Es más, el colombiano Jhon Wálter Tibaduiza, cuya foto fue presentada por el propio Aguilera, salió del país. Desde allí, acusó a la Policía de haberlo extorsionado con $us 6.000 para dejarlo pasar por un puesto de control cerca de Montero.
El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, reveló que dos uniformados fueron detenidos. Deslizó luego que ellos habían cometido un delito “imperdonable”, porque pudieron haber ayudado a un ciudadano implicado con el asesinato de sus camaradas.
Del Castillo no tenía el mismo criterio el martes, cuando afirmó que si bien estaba en la primera lista que presentó Aguilera a los medios, afirmó que “luego ya no fue citado en las investigaciones”. El reporte de Aguilera señaló, no obstante que Tibaduiza fue “encontrado en un vehículo en el camino hacia las cruces, en Porongo”.
“¿Si fue detenido, porque luego estuvo por Montero? Del Castillo dijo que el caso se investiga bajo la premisa “caiga quien caiga”. Pero, poco después, comandante de Santa Cruz, coronel Erik Holguín, confirmó que los uniformados detenidos ayudaron a Tibaduiza a evadir los controles y fugar.
Explicó que los dos uniformados interceptaron al extranjero cuando viajaba en un vehículo de transporte público a Montero, la madrugada 22 de junio, horas después de que ejecutaron a los policías Eustaquio Olano, Alfonso Chávez Flores y al voluntario del Gacip, José David Candia Orozco.
Tras ser golpeado y estar detenido por algunas horas, Jhon Wálter Tibaduiza fue dejado en libertad por los policías. “Ahí en la segunda tranca de Montero me agarra la Policía, me bajan del carro, ya luego me pegan, me requisan, me sacan el dinero, me cogen el teléfono, lo conectan al computador y miran toda la información que tengo. Después de que encuentran el dinero me dicen: ‘Ya sabemos que no tiene nada que ver, ahora no lo queremos ver y se va de mi país’”, dijo el colombiano a Unitel, en un contacto desde Colombia.
“El Ministerio Público dispuso la aprehensión ambos y se está a la espera de colectar más elementos que puedan corroborar participación activa de estos dos efectivos policiales en la fuga de este sujeto buscado”, detalló.
Asimismo, el comandante detalló que la Policía analizará iniciarles un proceso administrativo a los dos uniformados implicados, pero aclaró que esto será después de que la Fiscalía presente su imputación ante el juez cautelar.
Por su parte, el fiscal departamental de Santa Cruz, Róger Mariaca, dijo que los dos policías serán imputados en el delito de concusión. Aseguró que existen elementos suficientes para ponerlos ante la autoridad jurisdiccional. Añadió que hay testigos que confirman que Jhon Wálter Tibaduiza fue arrestado por los dos implicados el pasado 22 de junio.
Además de que otros efectivos policiales que estaban de turno ese día confirmaron que el colombiano tenía una gran cantidad dinero, cuyo origen no se llegó a justificar.
Los uniformados fueron trasladados a la unidad anticorrupción de Santa Cruz.
Al momento de declarar ante la fiscal Mirtha Mejía se acogieron al silencio. Se conoció que por razones de seguridad los policías ya están en dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), y que este viernes será la vista judicial en la que defina su detención.
La fiscal anticipó que pedirá su detención en la cárcel de Palmasola por el lapso de 180 días.
Tibaduiza fue presentado en fotografías como uno de los posibles partícipes del asesinato. También se presentó la imagen de Raúl Caballero Mosquera, cuyo paradero se desconocía hasta anoche. En el caso de los extranjeros, la Policía no halló reportes migratorios sobre la ruta que siguieron para entrar o salir del país.
Agencias