Desde el 13 de marzo de 2021 han pasado 500 días que Jeanine Áñez está detenida por el actual Gobierno, acusada de los delitos de terrorismo y sedición, sin embargo, ese caso sigue en la fase preliminar y la condenaron por otro caso, recordó la defensa de la expresidenta.
“Hoy cumple 500 días de detención #JeanineAñez por los delitos inventados de terrorismo, sedición y conspiración. Es la #PresaPolíticaNº1 de la #Patraña1, la más alevosa del régimen del MAS tras el fraude contra la democracia”, publicó Áñez en su cuenta, @JeanineAnez.
En marzo de 2021 un operativo encabezado por el ministro de Gobierno, Carlos Eduardo Del Castillo en Trinidad dio, a medianoche, con el paradero de la expresidenta en una de sus casas, debajo de su cama. De inmediato fue trasladada hasta La Paz, y en 48 horas ya estaba recluida en el Centro de Orientación Femenina (COF) de Obrajes, desde entonces no dejó la prisión pese a la docena de recursos que presentó su defensa.
“Es importante aclarar que el 13 de marzo se la aprehende por el golpe de Estado “I” del que hasta el momento no existe acusación, y no se llamó a declaración del principal acusado, Luis Fernando Camacho. Entonces es un caso que no tiene sustento alguno, nosotros ya pedimos un sobreseimiento y hasta ahora el Ministerio Público no se pronuncia”, precisó el abogado, Alain de Canedo, uno de los juristas del equipo de la exmandataria.
El 1 de diciembre de 2020 se conoció la denuncia de la exdiputada Lidia Patty, quien acusó como autores intelectuales del golpe de Estado perpetrado en noviembre de 2019, a Luis Fernando Camacho y su padre José Luis Camacho. De esa denuncia también formaban parte, los ex fejes militares Sergio Carlos Orellana Centellas, Flavio Gustavo Arce San Martín y Willams Carlos Kalimán Romero; además del excomandante General de la Policía Boliviana, general, Yuri Calderón.
Mientras que el 27 de abril de 2021 el presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, informó que había presentado una denuncia contra la expresidenta Jeanine Áñez después de seis meses de investigación interna. Esa denuncia se convirtió en el caso ‘golpe II’ y fue el que concluyó con una condena de 10 años de presidio para Áñez.
“Por ambos casos (golpe I y golpe II), hemos pedido unas seis o siete veces cesación a la detención; hemos presentado de cinco a seis acciones de libertad y una acción de amparo constitucional, en cada una de ellas se negó la libertad de la expresidenta”, detalló el abogado.
El Gobierno, a través de distintas declaraciones de las propias autoridades, dieron por hecho de que Áñez no abandonaría las celdas y quedaría recluida por las muertes ocurridas en Senkata y Sacaba; sin embargo, en ninguno de los dos casos se la acusa de esos hechos./El Deber