Exsecretario de la CIDH asegura que el desafío para Bolivia es la defensa de la democracia

Recalcó la importancia de hablar de derechos humanos, porque a su vez exige una reflexión sobre la defensa de las democracias.

El experto en derechos humanos y exsecretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) Paulo Abrão afirmó este martes que el desafío para Bolivia y otros países de la región es la defensa de la democracia.

El experto internacional llegó a La Paz para participar de las actividades referidas a derechos humanos, transparencia y acceso a la información, organizado por el Ministerio de Justicia. En 2019 estuvo en Bolivia escuchando a las víctimas de las masacres de Sacaba y Senkata.

Abrão resaltó que Bolivia, a diferencia de 2019, tiene un matiz distinto de aquellos días que causaron “profundo dolor” en las familias bolivianas y en la comunidad internacional.

“Hemos visto un país muy distinto de aquel que encontramos cuando llegamos con la delegación la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, nosotros verificamos una situación muy particular, de una masiva violación a los derechos humanos vinculada a un grave ataque a la institucionalidad democrática del país”, recordó.

Recalcó la importancia de hablar de derechos humanos, porque a su vez exige una reflexión sobre la defensa de las democracias.

“Me parece que hoy hay un gran desafío para Bolivia y también para los demás países de la región, es saber defender sus democracias. (…) Muchos países han estado viviendo una situación en la cual se ha generado una cierta metodología de desestabilización y de enflaquecimiento a las instituciones democráticas en el mundo”, sostuvo.

En Santa Cruz grupos de poder liderados por el gobernador Fernando Camacho, quien en 2019 lideró como dirigente cívico los hechos de violencia que acabaron en un golpe de Estado, usan la violencia para imponer un paro de 48 horas en rechazo a la reprogramación del censo. Solo en esta región se genera el conflicto por este tema que respaldan ocho gobernadores, la institucionalidad edil y rectores de universidades públicas.

Desde el Gobierno se advirtió de afanes de desestabilización.

Abrão aseguró que un proyecto de desestabilización debilita la institucionalidad democrática y “abre espacios para el autoritarismo” de grupos políticos que no tienen corresponsabilidad con las demandas sociales.

“Las ciudadanas y ciudadanos tienen que defender la democracia para evitar la repetición, quien observa hoy a Bolivia desde afuera, se preocupa para que no pase lo que ha pasado en 2019”, advirtió. ABI.

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