El ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, confirmó este jueves que María Lindaura Vega y Miranda Tejada Vega, madre e hija que fueron reportadas como desaparecidas desde el domingo, fueron asesinadas por su inquilino llamado Gabriel E.M.R., quien con ayuda de un albañil (Wilfredo S.S.) y su hermano (José L.S.), perpetró el crimen que había sido planeado desde octubre del año pasado por una deuda.
Gabriel contrató a Wilfredo, por 3.500 dólares, para ayudarle a cometer el ilícito. A este dúo se sumó el hermano del albañil quien también participó en el traslado de los cuerpos.
¿QUÉ PASÓ?
Según el informe policial, Gabriel era anticresista de María Lindaura y vivía en un inmueble de la mujer del cual el sujeto adeudaba una suma de 50.000 dólares.
La deuda, según comentó Del Castillo, se arrastraba desde hace 10 años, argumento que María Lindaura sacó a la luz para pedir el desalojo del sujeto de su vivienda.
Sin embargo, Gabriel habría tomado contacto con Wilfredo para hablar, inicialmente “en tono de broma” respecto a “hacer desaparecer” a María Laura.
“La broma se tornó en realidad”, sentenció Del Castillo.
