Camacho destinó 9% de su presupuesto a inversión pública

De acuerdo con datos oficiales, de un presupuesto de Bs 2.319 millones, la administración de Camacho destinó Bs 205 millones

Con solo un 9% de todo su presupuesto para inversión pública y que no se traduce en obras en las provincias cruceñas que están abandonadas, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, apela a la “polarización y confrontación” para tapar esta ausencia de gestión.

El exsecretario de Gobernación cruceña, Vladimir Peña, dijo que la población mira con tristeza e impotencia lo que ocurre en la administración departamental porque no solo no se tiene gestión, sino que se presentan varias denuncias de presunta corrupción que involucran al entorno más cercano de Camacho.

“La percepción en Santa Cruz, inclusive de gente que votó por el gobernador, es que él no está haciendo gestión, ha priorizado su agenda política y personal que los problemas de los ciudadanos que vivimos en Santa Cruz”, afirmó Peña en declaraciones a La Razón Radio.

De acuerdo con datos oficiales, de un presupuesto de Bs 2.319 millones, la administración de Camacho destinó sólo el 9% – Bs 205 millones – a inversión pública, para ejecutar 56 proyectos, de los cuales varios ni siquiera se iniciaron.

El resto de sus fondos – Bs 2.114 millones- lo destinó a gasto corriente, que se refiere al pago de salarios, pago de servicios, transferencias, impuestos y deuda.

Pero, además de ello, hasta el mes de agosto, la Gobernación solo ejecutó el 17% (Bs 34 millones) de la inversión pública, lo que evidencia la falta de obras en el departamento.

De acuerdo con Peña, “basta darse una vuelta por las provincias de Santa Cruz y es evidente el abandono”.

Según el exfuncionario, Camacho “subsiste políticamente con el reflujo de la gestión” del exgobernador Rubén Costas.

Detalló, por ejemplo, que el puente Metropolitano que Camacho inauguró a inicios de mes lo recibió con el 70% de avance, el Banco de Sangre con el 50% y que la carretera a Okinawa lo recibió con “financiamiento listo” para ser ejecutado, pero que ni así empezó las obras.

En el campo de salud, refirió el caso del hospital de Montero, que lo recibió en operaciones, lo cerró y que ahora “hay denuncias de corrupción por venta de ítems”, pero hasta ahora “no atendió a un solo paciente”.

Por tanto, dijo Peña, tenemos “una Gobernación inerte que no tiene capacidad de crear, de planificar y organizar el departamento y esto la gente lo está sintiendo”.

“Creo que la posición brabucona aquella, que en algún momento le ha podido dar redito al gobernador, hoy ya no sustenta la ausencia de gestión en la Gobernación”, opinó.

“Si a eso adicionamos las denuncias de corrupción, el caos institucional y las disputas internas con el vicegobernador, es que tenemos una Gobernación atrofiada, una Gobernación que está mal enfocada”, juzgó.

En su criterio, por eso Camacho apunta a generar “polarización y confrontación” con el fin de “tapar la falta de gestión” porque algunas personas se “distraen en esta situación de polarización” y no ven “lo verdaderamente importante que es la administración”.

En ese contexto, Camacho apunta a llevar al departamento a un nuevo paro, esta vez con carácter indefinido en demanda de que el Censo de Población y Vivienda se realice en 2023, a pesar de que la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (UAGRM) presentó, nuevamente, una propuesta incompleta para alentar la encuesta nacional, fijada para el 2024 por el Consejo Nacional de Autonomías.|| ABI

Tambíen te puede interesar