La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) anunció este sábado la llegada de un buque con aproximadamente 45.2 millones de litros de carburantes al puerto de Arica para el mercado interno boliviano.
Ese volumen, señaló la empresa en un comunicado, será descargado a través del ducto submarino a los tanques de almacenaje de la estación marítima de propiedad de la petrolera para luego ser transportado en una flota de cisternas hacia el mercado interno boliviano.
La llegada de la embarcación coincide con la conclusión de los trabajos de mantenimiento de la estación marítima ubicada en la costa del Océano Pacífico.
“YPFB concentra su mayor esfuerzo en el abastecimiento de diésel. Estamos recibiendo en el puerto de Arica el buque con 284.900 barriles de diésel equivalente a 45.2 millones de litros, volumen que en las próximas horas será descargado hacia la estación marítima de propiedad de Yacimientos”, afirmó el presidente ejecutivo de la estatal petrolera, Armin Dorgathen.
Agregó que con este volumen, YPFB garantiza el abastecimiento de combustibles.
“Estamos cumpliendo con la población, con el sector del transporte público y privado, el precio y calidad se mantiene en la perspectiva de proteger la estabilidad económica”.
El trabajo de descarga del combustible estará a cargo de los buzos y técnicos marineros de la empresa Océano Sub, compañía submarina que trabaja para la estatal petrolera, a través de la subsidiaria YPFB Transporte, desde hace más de 25 años en Arica.
Esta empresa está a cargo de la Terminal Marítima Sica Sica por donde ingresan los productos terminados hacia Bolivia y salen el crudo reconstituido a diferentes países del mundo.
Al puerto de Arica llega un promedio de dos a tres buques mensual con diésel y gasolina con destino a Bolivia, dependiendo de las condiciones climatológicas que se registran en la región.
“No estamos ajenos a lo que es el cambio climático, han cambiado las corrientes del mar y el viento”, puntualizó José Avalos, gerente de Océano Sub.
Descarga
El buque llegó al vecino país el 2 de junio, al día siguiente se aprobó la prueba hidráulica de la línea submarina. Inmediatamente se inició el izaje de tres boyas (objetos señalizadores flotantes situados en la costa que tiene la finalidad principalmente de orientar a las embarcaciones y la señalización de objetivos sumergibles) para luego proceder al acople con cadena y ancla.
El barco terminará amarrado a las boyas, una vez posicionado se subirá un sistema de manguera flexible que estará conectada a una válvula, luego se realizarán las pruebas de rigor para que no haya fuga. Los buzos revisarán el sistema flexible, la apertura de válvulas de fondo para posteriormente iniciar la descarga del combustible.
El combustible comenzará a fluir por el oleoducto submarino de aproximadamente 2.400 metros de longitud, desde mar adentro hacia la costa, donde está ubicada las cabinas de control, punto desde donde el ducto sigue su recorrido esta vez vía subterránea hasta la estación marítima de propiedad de YPFB, de donde se despachará a los usuarios del combustible./ABI