Partido Comunista de Bolivia advierte de la restauración neoliberal tras escalada de protestas

|| Según el pronunciamiento, la disputa por el poder ha llegado a las calles, con la posibilidad de que las tensiones repercutan en centros urbanos

La Paz, 21 de septiembre (ANV).- El Partido Comunista de Bolivia emitió un pronunciamiento advirtiendo sobre las “horas difíciles” que atraviesa el país, especialmente para la clase trabajadora y los sectores más empobrecidos. Según el comunicado, el panorama político está siendo afectado por “la irresponsable conducta de quienes se reclaman conductores históricos del proceso de cambio”, a quienes el partido acusa de priorizar “mezquinos intereses personales y sectoriales” en lugar de salvaguardar el proceso democrático y los derechos del pueblo boliviano.

En el pronunciamiento, el partido denuncia la proliferación de “corrientes sectarias y electoralistas sin propuestas programáticas”, que, según afirman, están debilitando la cohesión del bloque nacional popular en un momento en que es más necesaria que nunca. Asimismo, señalan que el “declinante liderato con ribetes caudillistas y de culto a la personalidad” está contribuyendo a la falta de una estrategia clara frente a lo que identifican como el “enemigo principal”, refiriéndose al “imperialismo norteamericano”.

El Partido Comunista observa con preocupación que la fragmentación dentro del movimiento masista ha debilitado los movimientos sociales, dividiéndolos en fracciones que respaldan diferentes posiciones. Esta división, indican, “debilita la lucha del pueblo boliviano” y agrava las contradicciones en el contexto de la problemática socioeconómica del país.

Según el pronunciamiento, la disputa por el poder ha llegado a las caminos, con la posibilidad de que las tensiones repercutan en centros urbanos como El Alto y La Paz. Aunque se ha descartado un desenlace violento, el partido advierte que existe el riesgo de una “confrontación de mayores proporciones” que podría ser aprovechada por “la derecha reaccionaria al acecho”. En relación a la Marcha de Caracollo, afirman que ésta contribuye a “direccionar la desestabilización política y económica” con fines electoralistas.

El Partido Comunista también abordó la crisis ambiental en el oriente boliviano, mencionando que se ha dado una “tenebrosa escalada incendiaria” debido a desmontes ilegales y autorizaciones irregulares. Exigen que las autoridades identifiquen y sancionen a los responsables de los incendios que han afectado gravemente a la flora y fauna de la región.

Finalmente, el comunicado concluye advirtiendo sobre una “catástrofe política” con el retorno del neoliberalismo, alimentado por la división del campo popular. El partido hace un llamado a las fuerzas en pugna a deponer sus intereses personales y a evitar una confrontación que pueda “truncar el proceso democrático y costar vidas humanas”. Asimismo, reiteran la necesidad de una “genuina alternativa social y política” que fortalezca la democracia popular y preserve los logros alcanzados en el Estado Plurinacional.

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