Nuevo Defensor trabajó con Romero de Campero, Albarracín y Villena

Callisaya Aro afirmó que Romero de Campero tenía “un liderazgo particular” y que desde la Defensoría del Pueblo aplicó “la filosofía de que todos tenemos los mismos derechos”

No por nada considera a Ana María Romero de Campero una de sus principales referencias en materia de derechos humanos, pues con ella trabajó el nuevo defender del Pueblo, Pedro Calllisaya Aro, en los inicios de la institución.

“Hemos trabajado casi once años en la Defensoría, hemos iniciado nuestra labor en la gestión de Ana María Romero de Campero, luego en la gestión de Waldo Albarracín y finalmente hemos estado en parte de la gestión de Rolando Villena”, dijo Callisaya Aro, quien juró en el cargo el pasado martes.

Durante la gestión de Ana María Romero de Campero (1998-2003), el nuevo defensor se desempeñó como Profesional en Atención a la Ciudadanía en El Alto, entre el 1 de junio de 2001 y el 24 de noviembre de 2002.

Luego pasó a ocupar la jefatura de Gestión Directa, entre el 25 de noviembre de 2002 y el 31 de diciembre de 2005, cuando ya estaba Waldo Albarracín (2004-2010) como Defensor del Pueblo. En ese periodo también asumió la jefatura de la Oficina en La Paz (01/01/2006 – 24/03/2010).

Después se alejó del servicio público, sin embargo, retornó a la Defensoría del Pueblo el 25 de marzo de 2010. En mayo de ese año, Rolando Villena (2010-2016) tomó el mando de la entidad y Callisaya Aro cumplió la labor de jefe Nacional de la Unidad de Servicios a la Ciudadanía, donde permaneció hasta el 12 de diciembre de 2012.

Callisaya Aro afirmó que Romero de Campero tenía “un liderazgo particular” y que desde la Defensoría del Pueblo aplicó “la filosofía de que todos tenemos los mismos derechos” y el “equilibrio en la defensa de los derechos humanos”.

“Empezó una labor de cero, fue un trabajo titánico el que hizo, no solo en el ámbito legal sino en el ámbito institucional, porque son varios medios que se han ido desarrollando con su liderazgo”, destacó.

Partiendo de ese legado, Callisaya Aro se ha propuesto encarar la “recuperación de la credibilidad” de la Defensoría del Pueblo, pero también trabajar en la parte institucional, en lo que se vincula al presupuesto.

“No podemos cumplir el trabajo sino tenemos el soporte material. En estos primeros días estamos haciendo una recopilación de información, nos hemos percatado que hay una alta debilidad en la parte económica y esto puede generar una debilidad al momento de solventar todas las peticiones de la población”, advirtió, sin embargo, afirmó que ese asunto será abordado en su debido momento.

A quienes objetan su designación, el Defensor les respondió que no tiene “la necesidad de agradar a nadie” porque el “principal sujeto de acción es el pueblo”. “Nosotros vamos a buscar cumplir el mandato constitucional de defensa, protección, vigencia de los derechos humanos de todos los bolivianos y bolivianas y con esto pues vamos a marcar también una diferencia frente a aquellas opiniones, que reitero, a priori se puedan dar sobre esta gestión que acaba de empezar”, argumentó en declaraciones a radio Illimani-Red Patria Nueva.

Designado por más de dos tercios de los legisladores presentes, el 23 de septiembre, Callisaya Aro fue posesionado el pasado martes y permanecerá en el cargo por un período de seis años.

Tiene entre sus principales atribuciones, interponer las acciones de inconstitucionalidad, de libertad, de amparo constitucional, de protección de privacidad, popular, de cumplimiento y el recurso directo de nulidad, en casos de vulneración de derechos individuales y colectivos manifiestamente, e investigar, de oficio o a solicitud de parte, los actos u omisiones que impliquen violación de los derechos, individuales y colectivos, que se establecen en la Constitución Política del Estado, las leyes y los Instrumentos Internacionales, e instar al Ministerio Público el inicio de las acciones legales que correspondan. || ABI

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