La circulación y el abastecimiento en horarios restringidos demuestra que la población cruceña vive en un “estado de sitio de facto” impuesto por los cívicos que ejercen violencia en contra de la población más humilde, advirtió el abogado constitucionalista Franklin Gutiérrez.

La noche del miércoles y la madrugada de este jueves un grupo irregular presuntamente identificado como miembros de la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) protagonizó un ataque en contra de vecinos y gremiales del Barrio Plan 3.000, quienes hacían una vigilia al resguardo de sus viviendas y fuentes de ingreso.

El especialista alertó que lo que ocurrió en el “cabildo” cruceño puede ser interpretado como “un movimiento subversivo” que tomó el poder local para intereses sectoriales pese a que atentan contra los derechos colectivos.
Este movimiento protagoniza constantes ataques en contra de la población que no acata el paro.

“Hablaríamos de un movimiento subversivo que ha tomado el poder local (…) Santa Cruz está viviendo un estado de sitio, y cuando sale el presidente del Comité Cívico (Rómulo Calvo) que no tiene ningún poder político, y dice que el paro continúa, pero ¿cuándo ha consultado? por eso no se atrevieron a salir en persona. El gobernador (Luis Fernando Camacho) pudo haber salido (pero) tuvo miedo y no salió”, explicó el abogado.

Indicó que, pese a que el cívico Rómulo Calvo guarde detención domiciliaria, podía haber declarado el gobernador o el rector Vicente Cuellar, pero no lo hicieron porque “tienen miedo a la reacción” porque la gente fue al “cabildo” del Cristo para debatir.

Condenó el paro cívico indefinido que este jueves cumple 27 días con bloqueos y violencia, principalmente en contra de la población que necesita trabajar.

En entrevista con la estatal Bolivia TV, reprochó los atentados en contra de la población que vive en el Plan 3.000. Remarcó que este ataque solo ocurre en el barrio popular, considerado como un bastión de los sectores sociales.

“¿Por qué sucede estos hechos nefastos en el Plan 3.000? Porque en el plan vive la gente más humilde, la gente trabajadora, que no tiene economía asegurada, la gente que vive al día. Por eso a esa gente se la ataca, imagínense si estuvieran en un federalismo, el objetivo sería hacer desaparecer a esta gente”, indicó.

Estos actos vandálicos se extendieron por cinco horas, causando zozobra en toda la población. Pese a que efectivos del orden intentaron disuadir al grupo violento fueron rebasados y cometieron una serie de actos ilícitos.

Los vecinos y comerciante de esta populosa zona denunciaron que los jóvenes que los atacan saquearon sus negocios y viviendas.

Un afectado, denunció que miembros de este grupo forzaron el ingreso a su comercio y le robaron una televisión y varias bicicletas, además de destruir lo que tenía adentro.

“¿Qué más quieren, quieren matarnos? Ya he entrado en quiebra, ayer se ha vencido mi alquiler! Nos tratan de maleantes; ¡ellos son los maleantes que vienen a querer saquear, son hijitos de papá, están financiados”, protestó una comerciante.

El presidente de la organización Plan 3.000, Fausto Veizaga, condenó que desde que inició el paro cívico los grupos de choque organizados por el Comité Cívico pro Santa Cruz asediaron y atacaron a los gremiales de ese sector.

“La gente del Plan 3.000 generalmente vive del día a día y ellos (cívico) han visto que el Plan 3000 no estaba acatando u obedeciendo las órdenes, se podría, decir del Comité Cívico y el Comité Interinstitucional, entonces lo que han hecho anoche, han ido a atropellar con todo, prácticamente han reunido vándalos de la villa, de otros sectores, como para decir que todo Santa Cruz está de acuerdo”, denunció Veizaga en entrevista con Red Patria Nueva.

Los gremiales anunciaron que demandarán a los promotores del paro cívico, por toda la violencia y los robos que sufrieron esta madrugada.