El Estado boliviano deberá erogar más de 2 millones de bolivianos para pagar el incremento salarial de diputados, senadores y supraestatales. Analistas señalan que la actual representación parlamentaria no muestra resultados y que convirtió a la Asamblea Legislativa en un espacio para agarrarse a golpes.
“Se aprueba el incremento salarial de hasta el tres por ciento (3%) al haber básico aplicable de forma lineal, para: Los Órganos Legislativo”, señala en artículo 3, inciso c del Decreto Supremo 5155.
La representación parlamentaria está conformada por 350 legisladores: 130 diputados más sus suplentes, 36 senadores más sus suplentes y nueve supraestatales más sus suplentes. El Órgano Legislativo está constituido por tres fuerzas políticas: Movimiento al Socialismo (MAS), Comunidad Ciudadana (CC) y Creemos.
Los titulares incrementarán sus salarios de 22.633 a 23.311,99 bolivianos y los suplentes de 7.770 a 8.003,1 bolivianos. Los reglamentos de ambas cámaras, Diputados y Senadores, establecen que los titulares deben sesionar tres semanas al mes y los suplentes solo una.
El alza salarial representará una erogación de extra para el Estado de un total de 2.075.004,75 bolivianos para legisladores y supraestatales, dicho monto incluye el pago retoactivo y el aguinaldo.
“La aplicación de lo dispuesto por el presente Decreto Supremo tendrá efecto retroactivo al 1 de enero de 2024, mismo que podrá ser efectivizado hasta el 31 de mayo de la presente gestión”, especifica la Disposición Final Tercera del decreto.
El analista político Ludwig Valverde manifestó que el incremento salarial no se justifica para los parlamentarios, debido a que los parlamentarios no han podido resolver temas de país. Añadió que su gestión es “deficiente” y que su poca capacidad de debate ha llevado a que se agarren a golpes en varias oportunidades.
“Por donde quiera buscarse no hay una buena gestión parlamentaria, en las áreas de fiscalización, legislación y gestión. Hay serias limitaciones y deficiencias, que hacen considerar que hay incompetencia en los parlamentarios. (Que se agarren a golpes) es la expresión más clara de la incompetencia, porque ya no hay debate, análisis, deliberación, y su recurso es el conflicto y la violencia”, señaló.
Valverde indicó que una clara muestra de que los legisladores no han podido dar solución a temas que son de importancia del país, es el fracaso en proceso para las elecciones. Complementó que tampoco se conoce la agenda legislativa, que es otro aspecto que muestra la incompetencia de los diputados y senadores.
Erick Fajardo, analistas político, expresó que el MAS depauperó la Asamblea Legislativa hace 20 años, al incluir a miembros de sindicatos que no tenían la formación necesaria para asumir como legisladores. Con respecto a la oposición, dijo que la actual representación parlamentaria también carece de una formación política, porque son personas que salieron del activismo.
“En Bolivia el Congreso es estético, es una institución que no opera. La oposición no tiene ninguna gravitación, la posibilidad de incidir en ninguna decisión real, menos de fiscalizar de manera efectiva. Un incremento en esta circunstancia es injustificado. Hay una depauperación terrible de nivel de los parlamentarios, el legislador debería haber hecho una carrera legislativa”, expresó.
Farjardo afirmó que la Asamblea Legislativa, que es el primer poder del Estado, no tiene trascendencia alguna y que el MAS lo ha convertido en un escenario para agarrarse a “golpes y sillazos” y que oposición se presta a ese juego por su poca formación.
“A la oposición hay que recriminarle más que al MAS, la oposición que dice ser la diferencia está ocupada por tiktokeros, muchachos activistas del animalismo o de cualquier corriente de moda de la política internacional, ahora son liberales. La oposición carece de madurez política, ya que carecen de la posibilidad de llevar al MAS a un debate político, han decidido entrar al juego del MAS y agarrarse a golpes”, concluyó. || Urgente.bo
