La Autoridad de Supervisión de la Seguridad Social de Corto Plazo (Asuss) busca hasta 2025 habilitar el 87% de los establecimientos de las cajas de salud del país. Esto significa que cumplan con los requerimientos mínimos para su funcionamiento.

Ronald Yañíquez, jefe de la Unidad de Calidad y Acreditación de Servicios de Salud, explicó que son tres los elementos que se evalúan para habilitar un centro de salud: la infraestructura, la capacidad del personal y el equipo con el cual deben contar.

Estos elementos implican los requisitos mínimos de funcionamiento de los establecimientos de salud.

Durante la pandemia del Covid-19 —dijo—,  el sistema de salud del país estuvo “bajo un gran nivel de estrés”. Las adecuaciones que se requerían para atender a los enfermos bien podían ser la diferencia entre la vida y la muerte no solo de los pacientes, sino del personal que los atendió.

A lo largo de la crisis, el personal de la Asuss tuvo el trabajo de monitorear y supervisar los cambios que los seguros de salud y sus entes gestores debían desarrollar para atender a los asegurados de manera segura.

“Desde entonces vemos que el personal de salud y los directores se involucran aún más en el proceso de habilitación que estamos impulsado. Quieren que sus pacientes no solo se sientan seguros, sino orgullosos de la atención, infraestructura y equipos que se les brinda”, indicó Yañíquez.

Una de las prioridades de la gestión de José Víctor Patiño, principal autoridad ejecutiva de la Asuss, es promocionar la habilitación de los centros de salud de los entes gestores.

Gracias a este proceso, las propias cajas y seguros pueden evaluar cuáles son las fortalezas y debilidades del servicio que ofrecen a la población.

“Dentro de nuestras atribuciones está la acreditación de establecimientos de salud de la seguridad social, siempre tratando de buscar que la calidad de atención para los asegurados mejore. La calidad es evolutiva, y estos procesos nos aseguran que mejorará con el tiempo y con el esmero de quienes están a cargo”, detalló.

Desde que se comenzó a hacer hincapié en este proceso, muchos entes gestores descubrieron que la atención de sus directores no solo debe estar puesta en la atención, sino en cómo administrar su presupuesto para mejorar las condiciones físicas de infraestructura, equipos y la capacitación de su personal.

Para incentivarlos a llegar a la meta, la Asuss les brinda una placa plateada que los identifica como establecimientos habilitados.

“El siguiente paso es la acreditación. Para ello incluimos dos componentes más que son los procesos y resultados. Ya hablamos de estándares de calidad. Tanto para la habilitación como para la acreditación tenemos la normativa aprobada y vigente, así como los instrumentos requeridos para las evaluaciones. De esta manera podemos guiar a los entes gestores a mejorar continuamente”, dijo Yañíquez. || AEP