Sucre, 13 de septiembre (ANV).- La mañana de ayer martes una mujer chuquisaqueña de 32 años que trabajaba con Salsas KIRS de la Empresa Grupo Venado en Sucre, llegó hasta el 8vo anillo en Santa Cruz, para exponer su caso a las autoridades principales de esa empresa. La Mujer se habría quedado con una importante cantidad de su producto debido a un presunto aumento de precio que anunciaron sus representantes en Sucre que nunca se dió.
La activista María Galindo llegó hasta la capital del Oriente para acompañar el reclamo de una mujer de nombre Jessica R. C, quien durante el Radio Documental de Radio Deseo en esa empresa, explicó que trabajó por tres años con esa firma con montos altos de su producto del que llegó a adquirir hasta 120 mil bolivianos.
Según explicó la mujer, la empresa le obligaba a adquirir cierta cantidad de su producto con límite mínimo de Bs 80 mil, al que accedía para no perder su descuento.
En diciembre de 2022, el gerente comercial Angel D. y un preventista de nombre César, le dijeron que los precios iban a subir en enero de 2023 y que si adquiría su producto, se beneficiaría con un descuento. “Me dijeron que aproveche, porque iban a subir los precios” comentó en diálogo con Galindo.
Ante este panorama de los precios, la mujer se animó a acceder a la oferta y adquirió los productos por un valor de 120 mil bolivianos, los cuales canceló en su totalidad al cabo de unos meses.
La mujer subrayó que en los tres años que trabajó con esa empresa, los productos que estaban por caducar, tenían un protocolo que consistía en informar a la empresa con un mes de anticipación para recibir apoyo de impulsadores y bandeos, y si aún así no se vendía, se hacía el cambio de producto.
Continuando con el detalle de lo sucedido, la mujer conociendo sobre el aumento del precio, conversó con sus clientes para que aprovechen la compra de los productos debido a que el precio –como supo del propio gerente comercial– iba a subir.
Cuando llegó enero, ella quedó sorprendida cuando le pidió al preventista los precios actualizados y conoció que no iban a subir los precios. “Mis clientes pensaron que yo les estaba engañando, que yo les estaba estafando diciendo que iba a subir los precios” contó. Por lo que sus clientes, le devolvieron su producto y no se lo agarraron.
Por la cantidad de producto que había adquirido, ante una presunta elevación de precios que no sucedió, ella se quedó estoqueada con las mercancías y conversó con el gerente en febrero de 2023 para que le cambien el producto que llegue a vencer.
“Me decían que no me preocupe, que me van a cambiar, que por estar en la línea mayorista, yo tenía ese beneficio” explicó. Cuando llegó abril, le instaron a cancelar el total del monto adquirido y le aseguraron que tendría su línea de crédito, su descuento y principalmente se haría el cambio de producto. Ante la llegada del mes de Junio, época de mayor venta de salsas por San Juan, accedió a la presión y pagó el 100%. Al final le quitaron sus beneficios.
La distribuidora acudió a ODECO por publicidad engañosa donde el proceso avanza a paso lento, pero ante esta denuncia, la empresa determinó apartarla de toda su línea de distribución y no venderle más productos, provocando la quiebra de su tienda, “incluso al contado quise comprarlo, pero me dijeron que tienen prohibido venderme a mi”.
La mujer llegó hasta Santa Cruz, a pedir la devolución del total del producto que se venció, lo que equivale a unos Bs 19.700. “Ese es un monto ridículo para una empresa de la envergadura de Venado, pero para una mayorista es una fortuna que la puede llevar a la ruina, no sean miserables” increpó Galindo a los representantes de Venado.
La mujer insistió con la devolución del dinero, debido a que cerró su negocio ante la presión y no le serviría que le devuelvan el producto.
El Gerente Financiero de Venado Felipe Villarroel, se comprometió a dar una solución al conflicto de su producto de vencido, pero pidió tres días para dar una respuesta por los procesos burocráticos internos.
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