Las investigaciones sobre la muerte de un capitán del Ejército han dado un giro. Las primeras versiones hablaban de una emboscada de contrabandistas en la frontera entre Oruro y Chile, pero declaraciones contradictorias llevaron a investigar a los camaradas del mismo.
El oficial era parte de una patrulla junto a otros dos efectivos. Su muerte se produjo de manera violenta, por un traumatismo encéfalo craneal.
El viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas, señaló que de acuerdo con los primeros informes, el lunes por la noche habría un enfrentamiento con contrabandistas o con migrantes que intentarían salir hacia Chile.
Sin embargo, los indicios arrojaron contradicciones entre las versiones de los camaradas y los hechos. Por ejemplo, se decía que la emboscada era con piedras y dinamita, pero no se encontraron estos elementos.
En ese sentido, los camaradas del fallecidos fueron retenidos en calidad de investigados, indicó Vargas, quien anticipó que otras personas estarían involucradas.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, acotó que al parecer no ha ocurrido una emboscada, como se presumía.
Los camaradas del capitán deben comparecer ante el Ministerio Público, para esclarecer lo ocurrido.
El viceministro Vargas aseguró que no ocultará el caso, si es que se detectan actos de corrupción o favorecimiento a hechos delictivos. Indicó que se investiga tanto en el plano penal, como en el interno de las fuerzas armadas.
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