La muerte de Germán Alejandro Justiniano Molina (40 años) sigue siendo investigada por las autoridades policiales, en tanto, los comunarios de Bañadito denuncian que un hombre, a bordo de una camioneta café, sería la persona que abandonó el cuerpo semienterrado, y que incluso había sido quien alertó sobre la presencia del cuerpo y luego se dio a la fuga.
“A mi sobrino le avisaron que había algo extraño en ese lugar, pero mientras se entró a buscar su chompa, el hombre se fue”, comentó una de las comunarias a la red Unitel.
La persona que fue alertada sobre el cuerpo semienterrado acudió al lugar y encontró los restos de Germán Alejandro.
Pese a que el hecho se produjo a cinco kilómetros de la comunidad Bañadito, en Portachuelo. La gente de la zona coincide en que el vehículo café merodeó por el lugar el día que dejaron semienterrado al hombre, por lo que piden mayor seguridad.
“Parece que aquí lo terminaron de matar, porque cuando se cavó y la Policía vino, el cuerpo hacía movimientos, tenía reflejos”, indicó la comunaria.
El hallazgo se registró la madrugada del jueves, los restos fueron trasladados a la morgue del municipio de Montero donde le hicieron la autopsia de ley. El médico forense de turno certificó que la causa de muerte fue producto de golpes en la cabeza, se cree que fue torturado por sus asesinos.
El fiscal de Portachuelo, Alberto Lafuente, indicó que entre las prendas de la víctima se encontró su cédula de identidad, por lo que fue una pista para iniciar las investigaciones. “La autopsia médico- legal indica que la causa de la muerte es traumatismo encéfalo craneal, provocado con un objeto contundente. Existen otros signos de violencia en la parte del cuello y la nuca, con una data de muerte de 12 horas antes del levantamiento del cadáver”, añadió el fiscal.
Según la Fiscalía departamental, Justiniano tenía antecedentes por los delitos de contrabando y falsificación de documentos aduaneros.
